Reflexiones sobre “Diary of Hunger”

Todo empezó el día que Héctor Ayuso, director del Festival OFFF Let’s Feed the Future, nos invitó a participar en la edición del 2014, con una película libre que reflexionara sobre un tema: el futuro.

Recuerdo las conversaciones que tuve con Rafa Montilla, productor del documental, sobre cómo abordar el tema teniendo en cuenta el carácter del festival. El OFFF reúne a artistas de todo el mundo para reflexionar sobre el avance del arte visual vinculado a la innovación tecnológica y el futuro de las tendencias.

En aquel momento –y lamentablemente sigue así- los informativos nos dejaban perplejos ante los naufragios, los apaleamientos y los intentos de salto de miles de personas que arriesgan su vida huyendo de sus países para tener justamente un futuro.

Rafa me llamó y hablamos sobre el desastre que estaba sucediendo en Melilla y en las costas italianas. Fue entonces cuando me preguntó: “¿y qué pasa con el no futuro, con todas aquellas personas que se juegan la vida por uno?”. En ese momento decidimos bajar a la frontera para contar realmente lo que estaba sucediendo allí.

En ese período de reflexión había estado revisando las obra de Maurizio Nannucci, que muestra con grandes instalaciones mensajes aparentemente sencillos pero sumamente contundentes. Recordé una de sus obras que me impactó. Decía: “And What about the truth”. (FOTO)

Al releerla tuve el convencimiento que debíamos aferrarnos a la verdad con todas sus consecuencias. Quise dejar a un lado los mecanismos del cine tradicional. Quería convertirme en “ojo”. De algún modo, queríamos hacer una película puramente de observación. Decidí trabajar con trípode, con posición totalmente estática con el fin de no interferir en los acontecimientos. Sólo llevamos dos ópticas (un 16mm y un 24mm). Si quería obtener un plano más cerrado, debía acercarme, tomar parte de la acción, vencer el miedo que pudiera tener y tomar partido. No valía esconderse en la distancia detrás de un zoom. Quería luchar contra la realización (aunque inevitablemente no puede desaparecer). Quería utilizar la cámara como una herramienta “con función” más que un elemento de fines estilísticos. Incuso en el montaje, quise editarlo todo cronológicamente, siendo fiel a lo que vivimos.

El formato blanco y negro surgió como una necesidad de aportar atemporalidad al tema. El problema de la migración es un conflicto tan viejo como la sociedad misma. Mientras haya hambre en el mundo, la gente saldrá a saciarla. De alguna manera, no queríamos que el documental se sintiera como un problema únicamente del presente.

Desde que llegamos todo fue una aventura. Cruzar la frontera a Marruecos con una cámara de 16mm escondida y dividida en partes. En esos momentos el gobierno marroquí no te dejaba entrar ningún tipo de material. Subir a escondidas al monte Gurgú (es el bosque donde se instalan las personas antes de saltar la valla). Sufrir a cada segundo por si se producía una redada. Ver en directo el salto desesperado de aquellos que antes habían estado con nosotros en el Gurugú. Escuchar la llamada de ese niño después de haber cruzado. Son tantas cosas…que se me hace difícil continuar.

Este documental no es un proyecto, ni una película. Lo siento como una parte imborrable de mi vida.

Captura de pantalla 2015-10-07 a las 11.01.41

Una vida sin miedo

Alex Honnold es una de esas personas que no parece de carne y hueso.

Nos vimos por primera vez en una pequeña pizzería de carretera, a las tantas de la noche, a 50km de Yosemite (California). Le habíamos estado esperando durante horas pero no había forma de localizarle. Alex regresaba de una expedición por el Gran Cañón y por lo visto se había tomado su tiempo. Estábamos Elena, Borja, Sergio y Bea (sonido, director de fotografía, foquista, producción) un tanto impacientes. Éramos un equipo pequeño.

Alex es un mito de la escalada. Es de los pocos que hace “free solo”. Así le llaman a escalar sin cuerdas. Es escalada libre.

Eran las once de la noche cuando de repente entró un chico de veinte pocos, tímido, agotado -después de haber conducido durante 20 horas- y hambriento.

Por fin le teníamos con nosotros, eso sí comiendo desesperadamente. Empezamos a hablar y ahí, poco a poco, empezó la semana de aventura. El proyecto consistía en documentar su vida, elaborar una pequeña historia que mostrara la pasión irrefrenable que siente por la escalada. Nos dejamos llevar por su vida nómada. Rodamos en Epic, con cinco o seis ópticas y sonido directo. Ese era todo nuestro material. La idea era rodar con equipo ligero para poder fluir sin problemas.

Después de haberle observado atentamente, y haber hablado otro tanto, me hice un montón de notas a modo de escaleta. Tenía una hoja de ruta a nivel narrativo pero no un shooting cerrado. Fueron tres días de intenso rodaje. Dos en Yosemite y otro en la carretera dirección a Sacramento, donde vive su madre.

Una de las experiencias más emocionantes fue seguir sus pasos día y noche, pero sobre todo verle escalar sin cuerdas. Es impactante ver a alguien sin miedo. El equipo estábamos boquiabiertos. A algunos nos temblaba el cuerpo aunque estábamos con los pies firmes en la tierra. De algún modo, sentíamos un vértigo extraño.

Rodar la escalada fue toda una hazaña. Para hacerlo contábamos con un escalador profesional, especialista en operar cámara en esas circunstancias. Era un chico de Los Ángeles muy amigo de Alex. El procedimiento era el siguiente: el operador escalaría con cuerdas junto a Alex Honnold, mientras Alex escalaba totalmente sin ninguna protección. Equilibrar la cámara no fue fácil. Y no distraer a Alex durante su ejecución tampoco. Escalar sin cuerdas implica una concentración brutal, además de una autocontrol absoluto. No hay margen al error. Alex no le teme a la muerte, lo prometo. Estaba convencida que era un pensamiento que debía tener en su cabeza. No es así. Lo dejó claro: “si pensara en la muerte sería incapaz de hacerlo”. Alex es un chico tajante, contundente, de pocas palabras.

Alex vive para escalar. Su furgoneta es su casa y su pequeña libreta es esa compañera donde anota su día a día en la montaña. Le recordaré por su valentía, su templanza y por ser un alma totalmente libre.

IMG_3766IMG_3686Notebook_alexhonnold_0984

 

“El tango es un lenguaje que no puede traducirse en palabras”

Trabajar con Miriam Larici y Leonardo Barrionuevo fue un verdadero placer. En aquel momento no sabía que eran dos bailarines de tango tan reputados en Estados Unidos y Latinoamérica. Lo cierto es que mis conocimientos sobre el género eran más bien limitados: Piazzola, Gardel y poco más.

Pensar en la coreografía para cada una de las películas no fue fácil. Es curioso pero no trabajé con un coreógrafo. Me fui a Los Ángeles -donde residen Miriam y Leo- varias semanas antes del rodaje y observé como bailaban durante horas. Recuerdo que estábamos en una pequeña sala alquilada de un club de tiro a las afueras de la ciudad. Les pedí que me mostraran todo sobre tango. Primero me bailaron “Roxanne” y “Este es el rey” de Juan D’Arienzo. Me quedé muda. A partir de ese momento empezó un trabajo precioso de aprendizaje y colaboración.

Toda la producción se realizó en Madrid. Rodamos “Perfection” en el salón de columnas del magnífico Círculo de Bellas Artes y “The Hours” en una vieja nave industrial de Coslada que rehabilitamos entera. Javier Fernandez -director de arte- hizo un trabajo impecable.

Las dos películas están rodadas con steadycam y en Alexa Raw. El trabajo coreográfico de la cámara no fue sencillo.
En el caso de “Perfection” quería narrar el baile en continuidad y emparejar la secuencia del espectáculo con los flashbacks nocturnos. Tuvimos que rodar utilizando exactamente las mismas ópticas, copiando idénticamente el encuadre y el movimiento de cámara. Técnicamente fue un rodaje interesante.

Las dos películas se rodaron íntegramente en plano secuencia con valores y encuadres distintos. Quise este planteamiento de rodaje por la naturaleza del baile. Si interrumpes los movimientos te pierdes la intención, la emoción, la conexión real del momento. Inevitablemente esta decisión implicaba un esfuerzo por parte de los bailarines, que no dejaron de bailar ni una toma, y un diseño de luces particular.  Paco Femenía hizo un set de luz que funcionaba en 360ª.  En “Perfection” la complejidad estaba en iluminar desde arriba, debido a la altura impresionante de la sala. En la película podéis ver la cúpula gigantesca que tiene el salón. En el caso de “The hours” la dificultad estaba en la orientación del sol. Mi deseo era rodar contra las ventanas y marcar los haces de luz. Debíamos mantener un raccord de luz perfecto durante las 12 horas de rodaje. Tuvimos que luchar constantemente contra el movimiento del sol y apoyarnos con gran material de luz.

Más allá de las cuestiones puramente técnicas, lo que me llevo de este proyecto es la pasión de Miriam y Leo al bailar.  Todavía recuerdo la intensidad, la conexión, la fuerza que había entre los dos. Llevan años bailando profesionalmente y además son pareja en lo personal. “El tango es un lenguaje que no puede traducirse en palabras”.  Estas fueron sus palabras textuales, y tienen razón. Es un baile que te agarra por la tripa y no te suelta. Es una mezcla perfecta de técnica e irracionalidad. El dominio es fundamental pero la excelencia está en el corazón, en ese instante que dejas de controlar y te dejas llevar.

Foto steadycam

 

 

IDFA 2014

Diary_idfa_foto

“Diary of Hunger” has been selected for the 27th edition of IDFA!

“Diary of Hunger” in SourceEcreative

Captura de pantalla 2014-08-01 a la(s) 11.21.18

Spending your days watching the best (and sometimes worst) of what’s out there in terms of short-form video content can mean much of it simply passes you by. However, some films stand out from the first few seconds. This short documentary, ‘Diary Of Hunger‘ by director Mireia Pujol, which chronicles the last hurdle that African refugees and immigrants often face before entering Europe, catches your attention with its dramatically bleak aesthetic. Shot entirely in black & white using 16mm film, the piece depicts the extreme physical and psychological conditions of people living on the border in a manner that remains tasteful, dignified and powerful without relying on over-sentimentality…

Read more: http://sourceecreative.com/news-or-feature-story.php?type=news&ID=9143

 

“Apología de los ociosos” de Robert L. Stevenson

“Apología de los ociosos” es un canto a la vida.

La sabiduría de la ociosidad enfocada a la certeza de que no hay deber más infravalorado que el de ser felices. O la ociosidad como concepto revolucionario: si una persona no puede ser feliz sin estar ociosa, ociosa tiene que permanecer.

Para Stevenson, la ociosidad, que no consiste en no hacer nada, sino en hacer muchas cosas no reconocidas en los dogmáticos formularios de la clase dirigente, tiene tanto derecho a mantener su posición como la propia laboriosidad.